13 Pero ni siquiera los que se circuncidan cumplen todo lo que la ley dice. En cambio quieren que vosotros os circuncidéis, para así presumir de haberos obligado a llevar esa marca en el cuerpo.
14 En cuanto a mí, de nada quiero presumir sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Pues por medio de la cruz de Cristo, el mundo ha muerto para mí y yo he muerto para el mundo.
15 De nada vale el estar o no circuncidados; lo que sí vale es el haber sido creados de nuevo.
16 Recibid paz y misericordia todos los que vivís según esta regla y todos los del Israel de Dios.
17 De ahora en adelante no quiero que nadie me cause más dificultades, pues las cicatrices que llevo en el cuerpo demuestran que soy un siervo de Jesús.
18 Hermanos, que nuestro Señor Jesucristo derrame su gracia sobre todos vosotros. Amén.