15 De nada vale el estar o no circuncidados; lo que sí vale es el haber sido creados de nuevo.
16 Recibid paz y misericordia todos los que vivís según esta regla y todos los del Israel de Dios.
17 De ahora en adelante no quiero que nadie me cause más dificultades, pues las cicatrices que llevo en el cuerpo demuestran que soy un siervo de Jesús.
18 Hermanos, que nuestro Señor Jesucristo derrame su gracia sobre todos vosotros. Amén.