4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.
5 Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla.
6 Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió
7 como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyesen por medio de él.
8 Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz.
9 La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo.
10 Aquel que es la Palabra estaba en el mundo, y aunque Dios había hecho el mundo por medio de él, los que son del mundo no le reconocieron.