13 Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y tenéis razón porque lo soy.
14 Pues si yo, el Maestro y Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.
15 Os he dado un ejemplo para que vosotros hagáis lo mismo que yo os he hecho.
16 Os aseguro que ningún sirviente es más que su señor y ningún enviado es más que el que lo envía.
17 Dichosos vosotros, si entendéis estas cosas y las ponéis en práctica.
18 “No me estoy refiriendo a todos vosotros: yo sé a quiénes he escogido. Pero tiene que cumplirse lo que dice la Escritura: ‘El que come conmigo se ha vuelto contra mí.’
19 Os digo esto de antemano, para que, cuando suceda, creáis que yo soy.