14 Pues si yo, el Maestro y Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.
15 Os he dado un ejemplo para que vosotros hagáis lo mismo que yo os he hecho.
16 Os aseguro que ningún sirviente es más que su señor y ningún enviado es más que el que lo envía.
17 Dichosos vosotros, si entendéis estas cosas y las ponéis en práctica.
18 “No me estoy refiriendo a todos vosotros: yo sé a quiénes he escogido. Pero tiene que cumplirse lo que dice la Escritura: ‘El que come conmigo se ha vuelto contra mí.’
19 Os digo esto de antemano, para que, cuando suceda, creáis que yo soy.
20 Os aseguro que quien recibe al que yo envío me recibe a mí, y quien me recibe a mí recibe al que me ha enviado.”