23 Uno de sus discípulos, al que Jesús quería mucho, estaba cenando junto a él,
24 y Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara a quién se refería.
25 Él, acercándose más a Jesús, le preguntó:–Señor, ¿quién es?
26 –Voy a mojar un trozo de pan –le contestó Jesús–, y a quien se lo dé, ese es.En seguida mojó un trozo de pan y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote.
27 Tan pronto como Judas tomó el pan, Satanás entró en su corazón. Jesús le dijo:–Lo que vas a hacer, hazlo pronto.
28 Pero ninguno de los que estaban cenando a la mesa entendió por qué se lo había dicho.
29 Como Judas era el encargado de la bolsa del dinero, algunos pensaron que Jesús le decía que comprara algo para la fiesta o que diera algo a los pobres.