29 Como Judas era el encargado de la bolsa del dinero, algunos pensaron que Jesús le decía que comprara algo para la fiesta o que diera algo a los pobres.
30 Judas tomó aquel trozo de pan y salió en seguida. Ya era de noche.
31 Después de haber salido Judas, Jesús dijo:–Ahora se manifiesta la gloria del Hijo del hombre, y la gloria de Dios se manifiesta en él.
32 Y si él manifiesta la gloria de Dios, también Dios manifestará la gloria del Hijo del hombre. Y lo hará pronto.
33 Hijitos míos, ya no estaré mucho tiempo con vosotros. Me buscaréis, pero lo mismo que dije a los judíos os digo ahora a vosotros: No podréis ir a donde yo voy.
34 Os doy este mandamiento nuevo: Que os améis los unos a los otros. Así como yo os amo, debéis también amaros los unos a los otros.
35 Si os amáis los unos a los otros, todo el mundo conocerá que sois mis discípulos.