35 Le contestó Pilato:–¿Acaso yo soy judío? Los de tu nación y los jefes de los sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
36 Jesús le contestó:–Mi reino no es de este mundo. Si lo fuese, mis servidores habrían luchado para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi reino no es de aquí.
37 Le preguntó entonces Pilato:–¿Así que tú eres rey?Jesús le contestó:–Tú lo has dicho: soy rey. Yo nací y vine al mundo para decir lo que es la verdad. Y todos los que pertenecen a la verdad, me escuchan.
38 –¿Y qué es la verdad? –le preguntó Pilato.Después de esta pregunta, Pilato salió otra vez a hablar con los judíos. Les dijo:–Yo no encuentro ningún delito en este hombre.
39 Y ya que tenéis la costumbre de que os ponga en libertad a un preso durante la fiesta de la Pascua, ¿queréis que os ponga en libertad al Rey de los judíos?
40 Todos volvieron a gritar:–¡A ese no! ¡A Barrabás!Y Barrabás era un ladrón.