18 Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado.
19 Pilato mandó poner sobre la cruz un letrero que decía: “Jesús de Nazaret, Rey de los judíos.”
20 Muchos judíos leyeron aquel letrero, porque el lugar donde crucificaron a Jesús se hallaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, latín y griego.
21 Por eso, los jefes de los sacerdotes judíos dijeron a Pilato:–No escribas: ‘El Rey de los judíos’, sino: ‘El que dice ser Rey de los judíos.’
22 Pero Pilato les contestó:–Lo que he escrito, escrito queda.
23 Después de crucificar a Jesús, los soldados tomaron sus ropas y se las repartieron en cuatro partes, una para cada uno. Tomaron también su túnica, pero como no tenía costura, sino que estaba tejida de arriba abajo de una sola pieza,
24 se dijeron entre ellos:–No la partamos. Echémosla a suertes, a ver a quién le toca.Así se cumplió la Escritura que dice: “Se repartieron entre sí mi ropa y echaron a suertes mi túnica.” Esto fue lo que hicieron los soldados.