11 Esta fue la primera señal milagrosa que hizo Jesús en Caná de Galilea. Con ella mostró su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
12 Después de esto se fue a Cafarnaún en compañía de su madre, sus hermanos y sus discípulos. Allí se quedaron algunos días.
13 Como se acercaba la fiesta de la Pascua de los judíos, Jesús fue a Jerusalén;
14 y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los que tenían puestos donde cambiar el dinero.
15 Al ver aquello, Jesús hizo un látigo con unas cuerdas y los echó a todos del templo, junto con las ovejas y los bueyes. Arrojó al suelo las monedas de los cambistas y les volcó las mesas.
16 A los vendedores de palomas les dijo:–¡Sacad eso de aquí! ¡No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre!
17 Sus discípulos recordaron entonces la Escritura que dice: “Me consumirá el celo por tu casa.”