40 Así que los samaritanos, cuando llegaron adonde estaba Jesús, le rogaron que se quedara con ellos. Se quedó allí dos días,
41 y muchos más fueron los que creyeron por lo que él mismo decía.
42 Por eso dijeron a la mujer:–Ahora ya no creemos solo por lo que tú nos contaste, sino porque nosotros mismos le hemos oído y sabemos que él es verdaderamente el Salvador del mundo.
43 Dos días más tarde salió Jesús de Samaria y continuó su viaje a Galilea.
44 Porque, como él mismo afirmaba, a ningún profeta lo honran en su propia tierra.
45 Al llegar a Galilea fue bien recibido por los galileos, porque también ellos habían estado en Jerusalén en la fiesta de la Pascua y habían visto todo lo que él hizo entonces.
46 Jesús regresó a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Se encontraba allí un alto oficial del rey, que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún.