57 El Padre, que me ha enviado, tiene vida, y yo vivo por él. De la misma manera, el que me coma vivirá por mí.
58 Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es como el maná que comieron vuestros antepasados, que murieron a pesar de haberlo comido. El que coma de este pan, vivirá para siempre.
59 Jesús enseñó estas cosas en la reunión de la sinagoga en Cafarnaún.
60 Al oir todo esto, muchos de los que seguían a Jesús dijeron:–Su enseñanza es muy difícil de aceptar. ¿Quién puede hacerle caso?
61 Jesús, dándose cuenta de lo que estaban murmurando, les preguntó:–¿Esto os ofende?
62 ¿Qué pasaría si vierais al Hijo del hombre subir a donde antes estaba?
63 El espíritu es el que da vida; el cuerpo de nada aprovecha. Las cosas que yo os he dicho son espíritu y vida.