7 Los que son del mundo no pueden odiaros a vosotros; en cambio a mí me odian, porque pongo en evidencia la maldad de sus acciones.
8 Id vosotros a la fiesta. Yo no voy, porque mi hora todavía no ha llegado.
9 Después de decirles esto, se quedó en Galilea.
10 Sin embargo, cuando ya se habían ido sus hermanos, también Jesús fue a la fiesta, aunque no lo hizo públicamente sino casi en secreto.
11 Los judíos le buscaban durante la fiesta, y decían:–¿Dónde estará ese hombre?
12 Entre la gente se hacían muchos comentarios acerca de él. Decían unos: “Es un hombre de bien”, y otros decían: “No es bueno: engaña a la gente.”
13 Sin embargo, nadie hablaba de él públicamente por miedo a los judíos.