32 Así que Jesús y sus apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado.
33 Pero muchos los vieron ir y los reconocieron; entonces, de todos los pueblos, corrieron allá y se les adelantaron.
34 Al bajar Jesús de la barca vio la multitud, y sintió compasión de ellos porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
35 Por la tarde, sus discípulos se le acercaron y le dijeron:–Ya es tarde, y este es un lugar solitario.
36 Despide a la gente, para que vayan a los campos y las aldeas de alrededor y se compren algo de comer.
37 Pero Jesús les contestó:–Dadles vosotros de comer.Respondieron:–¿Quieres que vayamos a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?
38 Jesús les dijo:–¿Cuántos panes tenéis? Id a verlo.Cuando lo averiguaron, le dijeron:–Cinco panes y dos peces.