24 Entre tanto, la barca se había alejado mucho de tierra firme y era azotada por las olas, porque tenía el viento en contra.
25 De madrugada, Jesús fue hacia ellos andando sobre el agua.
26 Los discípulos, al verle andar sobre el agua, se asustaron y gritaron llenos de miedo:–¡Es un fantasma!
27 Pero Jesús les habló, diciéndoles:–¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!
28 Pedro le respondió:–Señor, si eres tú, mándame ir a ti andando sobre el agua.
29 –Ven –dijo Jesús.Bajó Pedro de la barca y comenzó a andar sobre el agua en dirección a Jesús,
30 pero al notar la fuerza del viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, gritó:–¡Sálvame, Señor!