23 Aquel mismo día acudieron algunos saduceos a ver a Jesús. Los saduceos niegan la resurrección de los muertos, y por eso le plantearon este caso:
24 –Maestro, Moisés dijo que si uno muere sin dejar hijos, su hermano deberá tomar por esposa a la viuda para dar hijos al hermano que murió.
25 Pues bien, había una vez entre nosotros siete hermanos. El primero se casó, pero murió sin haber tenido hijos, así que su segundo hermano se casó con la viuda.
26 Lo mismo le pasó al segundo, y también al tercero, y así hasta el séptimo.
27 Después de todos ellos murió también la mujer.
28 Ahora pues, en la resurrección, ¿cuál de los siete hermanos la tendrá por esposa, si todos estuvieron casados con ella?
29 Jesús les contestó:–Os equivocáis porque no conocéis las Escrituras ni el poder de Dios.