6 y por medio de nuestro Salvador Jesucristo nos ha dado el Espíritu Santo en abundancia,
7 para que, hechos justos por su bondad, recibamos la vida eterna que esperamos.
8 Esto es muy cierto, y quiero que insistas mucho en ello, para que quienes creen en Dios se ocupen de hacer el bien. Esto es bueno y útil para todos.
9 Pero evita las discusiones tontas, las leyendas acerca de los antepasados, las discordias y las peleas por cuestiones de la ley de Moisés. Son cosas inútiles y sin sentido.
10 Al que cause divisiones en la iglesia llámale la atención una y otra vez; pero si no te hace caso, expúlsalo de ella,
11 pues debes saber que se ha pervertido y que su mismo pecado le está condenando.
12 Cuando te mande a Artemas o a Tíquico, haz lo posible por ir a verme a Nicópolis, porque he decidido pasar allí el invierno.