1 Entonces el rey Darío ordenó buscar en los archivos donde se guardaban los documentos de valor en Babilonia;
2 y en el palacio de Ecbatana, que está en la provincia de Media, se encontró un libro en el que constaba la siguiente memoria:
3 «En el primer año de su reinado, el rey Ciro dictó esta orden:»“En relación con el templo de Dios en Jerusalén: Que se pongan los cimientos y se reconstruya el edificio, para que se ofrezcan allí sacrificios. Ha de tener veintisiete metros de alto por veintisiete de ancho;
4 además, tres hileras de grandes bloques de piedra y una de madera nueva. El tesoro real pagará los gastos.