5 Convertiré a Rabá en pastizal de camellos, y a Amón en campo de ovejas. Entonces reconocerán ustedes que yo soy el Señor.
6 »”Yo, el Señor, digo: Ustedes los amonitas han aplaudido y saltado de alegría, y han despreciado a Israel.
7 Por eso voy a levantar mi mano para castigarlos y entregarlos a las naciones, para que les quiten todo lo que tengan. Los voy a arrancar de entre los pueblos, los voy a hacer desaparecer de entre las naciones, los voy a destruir por completo. Entonces reconocerán que yo soy el Señor.”
8 »Yo, el Señor, digo: Moab y Seír dicen que Judá es igual a todas las naciones.
9 Por eso voy a abrir una brecha en el costado de Moab, y voy a dejarlo de un extremo al otro sin ciudades, esas ciudades que son las joyas del país: Bet-jesimot, Baal-meón y Quiriataim.
10 Haré que los pueblos del oriente tomen posesión de su territorio, además del de los amonitas, de manera que entre las naciones nadie se acuerde más de los amonitas.
11 Ejecutaré la sentencia contra Moab, y entonces reconocerán que yo soy el Señor.