18 Entonces Noé y su esposa, y sus hijos y nueras, salieron de la barca.
19 También salieron todos los animales domésticos y salvajes, los que se arrastran y los que vuelan.
20 Luego Noé construyó un altar en honor del Señor, tomó animales y aves puros, uno de cada clase, y los ofreció en holocausto al Señor.
21 Cuando al Señor le llegó este olor tan agradable, dijo: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa del hombre, porque desde joven el hombre sólo piensa en hacer lo malo. Tampoco volveré a destruir a todos los animales, como lo hice esta vez.
22 »Mientras el mundo exista,habrá siembra y cosecha;hará calor y frío,habrá invierno y veranoy días con sus noches.»