17 Los que confían en un ídolo,los que a unas estatuas dicen:“Ustedes son nuestros dioses”,se alejarán avergonzados.
18 »Sordos, escuchen;ciegos, fíjense y vean.
19 Nadie hay tan ciego ni tan sordocomo mi siervo, mi enviado,nadie tan ciego ni tan sordocomo mi mensajero, el siervo del Señor.
20 Ha visto muchas cosas, pero no se fija en ellas;puede oír, pero no escucha nada.
21 El Señor, por ser un Dios que salva,quiso hacer grande y gloriosa su enseñanza;
22 pero a este pueblo lo roban y saquean,a todos los han hecho caer presos,los han encerrado en calabozos;se apoderan de ellos, y no hay quien los libre;los secuestran, y no hay quien los rescate.»
23 ¿Pero quién de ustedes hace caso de esto?¿Quién está dispuesto a escuchar lo que va a suceder?