22 Yo, el Señor, digo:¿Es que ustedes no me temen?¿Es que no tiemblan delante de mí?Yo puse la playa como límite del mar,un límite que el mar no puede pasar.Sus olas se agitan impotentesy rugen, pero no pueden pasarlo.
23 Ustedes tienen un corazón terco y rebelde;me abandonaron y se fueron.
24 No reflexionaron ni dijeron:Respetemos al Señor nuestro Dios,que a su debido tiempo nos da la lluviaen otoño y primavera,y nos reserva el tiempo señalado para la cosecha.
25 Pero el pecado de ustedes ha cambiado las cosas,y no pueden disfrutar de esos beneficios.
26 Porque hay en mi pueblo hombres malosque acechan como cazadores de pájaros,que ponen trampas para atrapar a los demás.
27 Llenan sus casas de objetos robados,como se llenan de pájaros las jaulas.Así se hicieron poderosos y ricos,
28 y están gordos y bien alimentados.Su maldad no tiene límites:no hacen justicia al huérfanoni reconocen el derecho de los pobres.