8 Como un solo hombre, todos se pusieron de pie y dijeron:—Ninguno de nosotros volverá a su tienda o a su casa.
9 Lo que tenemos que hacer es echar a suertes quiénes deberán atacar Guibeá.
10 Uno de cada diez hombres de todas las tribus, se encargará de conseguir comida para el ejército; los demás irán a darle su merecido a Guibeá por esta infamia que se ha cometido en Israel.
11 Todos los israelitas se unieron, como un solo hombre, para atacar la ciudad.
12 Mandaron mensajeros por todo el territorio de la tribu de Benjamín, para decirles: «¿Qué crimen es éste que han cometido algunos de ustedes?
13 Entréguennos a esos pervertidos que están en Guibeá, para matarlos y purificar a Israel de la maldad.»Pero los de Benjamín no hicieron caso a sus hermanos israelitas,
14 sino que los benjaminitas de todas las ciudades se juntaron en Guibeá para ir a pelear contra los otros israelitas.