2 Ustedes han de obedecerme y deben tomar en serio el honrarme. Si no lo hacen, yo los maldeciré. Y como no han tomado en serio el honrarme, yo convertiré en maldición incluso los beneficios que obtienen de su sacerdocio.» Lo dice el Señor todopoderoso.
3 «Voy a privarlos de su poder y a arrojarles a la cara el estiércol de los animales que traen a sacrificar. ¡Y junto con el estiércol, también ustedes serán barridos!
4 Así sabrán que yo les he dado este mandato para que mi alianza con Leví permanezca firme.» Lo dice el Señor todopoderoso.
5 «Mi alianza era vida y paz para Leví. Se las di para que me respetara y me temiera, y él me mostró temor y reverencia.
6 Leví enseñaba la verdad y no había maldad en sus labios. Vivía en perfecta relación de paz conmigo y apartó a muchos de hacer lo malo.
7 Es el deber de los sacerdotes enseñar a la gente a conocerme, y todos deben acudir a ellos para recibir instrucción, porque ellos son los mensajeros del Señor todopoderoso.
8 »Pero ustedes, sacerdotes, se han apartado del buen camino; con sus enseñanzas han hecho caer a muchos. Así, ustedes han pervertido mi alianza con Leví.