5 Pero el Señor afirma: Yo seré como una muralla de fuego alrededor de Jerusalén, y en medio de la ciudad mostraré mi gloria.”»,
6-7 El Señor afirma: «Yo hice que ustedes fueran dispersados en todas direcciones. Pero ahora les digo: ¡Huyan pronto del país del norte! ¡Escapen de Babilonia, donde viven desterrados ustedes, los que vivían en Sión! Yo, el Señor, lo afirmo.»
8-9 El Señor todopoderoso me ha enviado con este mensaje contra las naciones que los saquearon a ustedes: «Cualquiera que toca a mi pueblo, toca a la niña de mis ojos. Por eso, yo mismo lucharé contra esas naciones, y haré que sus propios esclavos las saqueen.» Así mostrará su gloria el Señor todopoderoso, y así comprenderán ustedes que él fue quien me envió.
10 El Señor afirma: «¡Canten de alegría, habitantes de Jerusalén, porque yo vengo a vivir entre ustedes!»
11 Cuando esto suceda, muchas naciones se unirán al Señor. Y él dirá: «También estas naciones serán pueblo mío. Y yo viviré entonces entre ustedes.» Así comprenderán ustedes que el Señor todopoderoso me ha enviado.
12 El Señor tomará nuevamente a Judá como su posesión especial en la tierra santa, y proclamará de nuevo a Jerusalén como su ciudad elegida.
13 ¡Que todo el mundo guarde silencio ante el Señor, pues él viene a nosotros desde el santo lugar donde habita!