18 El Señor todopoderoso se dirigió a mí, y me dijo:
19 «Los ayunos de los meses cuarto, quinto, séptimo y décimo se convertirán en motivo de alegría, en fiestas felices para los descendientes de Judá. ¡Amen ustedes, pues, la verdad y la paz!»
20 Esto dice el Señor todopoderoso: «Todavía han de venir gentes y habitantes de muchas ciudades.
21 Entonces los de una ciudad se dirigirán a los de otra, y les dirán: “¡Vamos a buscar al Señor todopoderoso y a pedirle que nos bendiga!” Y los otros les contestarán: “¡Nosotros también iremos!”
22 Y vendrán a Jerusalén muchos pueblos y naciones numerosas, a buscar al Señor todopoderoso y a pedirle que los bendiga.
23 En aquel tiempo, diez extranjeros de las demás naciones agarrarán por la ropa a un judío, y le dirán: “¡Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes!”»