1 Éste es el mensaje que el Señor comunicó contra el país de Hadrac y la ciudad de Damasco: «Las ciudades de Siria pertenecen al Señor, lo mismo que todas las tribus de Israel.
2 También le pertenecen Hamat, vecina de aquellas ciudades, y Tiro y Sidón con toda su cultura.
3 Tiro construyó fortificaciones, y amontonó oro y plata como quien amontona barro.
4 Pero el Señor se lo quitará todo, y echará al mar su riqueza, y quemará por completo la ciudad.