19 Yo reprendo y corrijo a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y vuélvete a Dios.
20 Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos.
21 A los que salgan vencedores les daré un lugar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.
22 ¡El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias!”»