6 El designio secreto es éste: que por el evangelio Dios llama a todas las naciones a participar, en Cristo Jesús, de la misma herencia, del mismo cuerpo y de la misma promesa que el pueblo de Israel.
7 Y yo he sido puesto al servicio de este mensaje por la bondad y la misericordia que Dios ha tenido conmigo, quien ha mostrado así su gran poder.
8 Yo soy menos que el más pequeño de todos los que pertenecen al pueblo santo; pero él me ha concedido este privilegio de anunciar a los no judíos la buena noticia de las incontables riquezas de Cristo.
9 Y me ha encargado hacerles ver a todos cuál es la realización de ese designio que Dios, creador de todas las cosas, había mantenido secreto desde la eternidad.
10 De esta manera ahora, por medio de la iglesia, todos los poderes y autoridades en el cielo podrán conocer la sabiduría de Dios, que se muestra en tan variadas formas.
11 Dios hizo esto de acuerdo con el plan eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor.
12 Y en Cristo tenemos libertad para acercarnos a Dios, con la confianza que nos da nuestra fe en él.