65 Y lo insultaban diciéndole otras muchas cosas.
66 Cuando se hizo de día, se reunieron los ancianos de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:
67 —Dinos, ¿eres tú el Mesías?Él les contestó:—Si les digo que sí, no me van a creer.
68 Y si les hago preguntas, no me van a contestar.
69 Pero desde ahora el Hijo del hombre estará sentado a la derecha del Dios todopoderoso.
70 Luego todos le preguntaron:—¿Así que tú eres el Hijo de Dios?Jesús les contestó:—Ustedes mismos han dicho que lo soy.
71 Entonces ellos dijeron:—¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Nosotros mismos lo hemos oído de sus propios labios.