3 a que le preguntaran si él era de veras el que había de venir, o si debían esperar a otro.
4 Jesús les contestó: «Vayan y díganle a Juan lo que están viendo y oyendo.
5 Cuéntenle que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos vuelven a la vida y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
6 ¡Y dichoso aquel que no encuentre en mí motivo de tropiezo!»
7 Cuando ellos se fueron, Jesús comenzó a hablar a la gente acerca de Juan, diciendo: «¿Qué salieron ustedes a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
8 Y si no, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido lujosamente? Ustedes saben que los que se visten lujosamente están en las casas de los reyes.
9 En fin, ¿a qué salieron? ¿A ver a un profeta? Sí, de veras, y a uno que es mucho más que profeta.