7 Llevaron la burra y su cría, echaron sus capas encima de ellos, y Jesús montó.
8 Había mucha gente. Unos tendían sus capas por el camino, y otros tendían ramas que cortaban de los árboles.
9 Y tanto los que iban delante como los que iban detrás, gritaban:—¡Hosana al Hijo del rey David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosana en las alturas!
10 Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó, y muchos preguntaban:—¿Quién es éste?
11 Y la gente contestaba:—Es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea.
12 Jesús entró en el templo y echó de allí a todos los que estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero a la gente, y los puestos de los que vendían palomas;
13 y les dijo:—En las Escrituras se dice: “Mi casa será declarada casa de oración”, pero ustedes están haciendo de ella una cueva de ladrones.