3 El diablo se acercó entonces a Jesús para ponerlo a prueba, y le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en panes.
4 Pero Jesús le contestó:—La Escritura dice: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino también de toda palabra que salga de los labios de Dios.”
5 Luego el diablo lo llevó a la santa ciudad de Jerusalén, lo subió a la parte más alta del templo
6 y le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, tírate abajo; porque la Escritura dice:“Dios mandará que sus ángeles te cuiden.Te levantarán con sus manos,para que no tropieces con piedra alguna.”
7 Jesús le contestó:—También dice la Escritura: “No pongas a prueba al Señor tu Dios.”
8 Finalmente el diablo lo llevó a un cerro muy alto, y mostrándole todos los países del mundo y la grandeza de ellos,
9 le dijo:—Yo te daré todo esto, si te arrodillas y me adoras.