6 Ustedes han condenado y matado a los inocentes sin que ellos opusieran resistencia.
7 Pero ustedes, hermanos, tengan paciencia hasta que el Señor venga. El campesino que espera recoger la preciosa cosecha, tiene que aguardar con paciencia las temporadas de lluvia.
8 Ustedes también tengan paciencia y manténganse firmes, porque muy pronto volverá el Señor.
9 Hermanos, no se quejen unos de otros, para que no sean juzgados; pues el Juez está ya a la puerta.
10 Hermanos míos, tomen como ejemplo de sufrimiento y paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
11 Pues nosotros consideramos felices a los que soportan con fortaleza el sufrimiento. Ustedes han oído cómo soportó Job sus sufrimientos, y saben de qué modo lo trató al fin el Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo.
12 Sobre todo, hermanos míos, no juren: ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ninguna otra cosa. Cuando digan «sí», que sea sí; y cuando digan «no», que sea no, para que Dios no los condene.