25 Porque grande es el Señor, y muy digno de ser alabado; temible es El también sobre todos los dioses.
26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos, mas el Señor hizo los cielos.
27 Gloria y majestad están delante de El; poder y alegría en su morada.
28 Tributad al Señor, oh familias de los pueblos, tributad al Señor gloria y poder.
29 Tributad al Señor la gloria debida a su nombre; traed ofrenda, y venid delante de El; adorad al Señor en la majestad de la santidad.
30 Temblad ante su presencia, toda la tierra; ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible.
31 Alégrense los cielos y regocíjese la tierra; y digan entre las naciones: El Señor reina.