4 Sin embargo, el Señor, Dios de Israel, me escogió de toda la casa de mi padre para ser rey de Israel para siempre. Porque El escogió a Judá para ser jefe; y de la casa de Judá, la casa de mi padre; y entre los hijos de mi padre, El se agradó de mí para hacerme rey sobre todo Israel.
5 Y de todos mis hijos (porque el Señor me ha dado muchos hijos), El ha escogido a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino del Señor sobre Israel.
6 Y El me dijo: "Tu hijo Salomón es quien edificará mi casa y mis atrios; porque lo he escogido por hijo mío, y yo le seré por padre.
7 "Estableceré su reino para siempre si se mantiene firme en cumplir mis mandamientos y mis ordenanzas, como en este día."
8 De manera que ahora, en presencia de todo Israel, asamblea del Señor, y a oídos de nuestro Dios, guardad y buscad todos los mandamientos del Señor vuestro Dios para que poseáis la buena tierra y la dejéis como heredad a vuestros hijos después de vosotros para siempre.
9 En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el Señor escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si le buscas, El te dejará encontrarle; pero si le abandonas, El te rechazará para siempre.
10 Ahora pues, considera que el Señor te ha escogido para edificar una casa para el santuario; esfuérzate y hazla .