4 Pero por amor a David, el Señor su Dios le dio una lámpara en Jerusalén, levantando a su hijo después de él y sosteniendo a Jerusalén;
5 porque David había hecho lo recto ante los ojos del Señor, y no se había apartado de nada de lo que El le había ordenado durante todos los días de su vida, excepto en el caso de Urías hitita.
6 Y hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días de su vida.
7 Los demás hechos de Abiam y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam.
8 Y durmió Abiam con sus padres y lo sepultaron en la ciudad de David; y su hijo Asa reinó en su lugar.
9 En el año veinte de Jeroboam, rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá.
10 Reinó cuarenta y un años en Jerusalén; y el nombre de su madre era Maaca, hija de Abisalom.