1 Y sucedió que cuando Salomón había acabado de edificar la casa del Señor, la casa del rey y todo lo que Salomón deseaba hacer,
2 el Señor se apareció a Salomón por segunda vez, tal como se le había aparecido en Gabaón.
3 Y el Señor le dijo: He oído tu oración y tu súplica que has hecho delante de mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí mi nombre para siempre; en ella estarán mis ojos y mi corazón perpetuamente.
4 Y en cuanto a ti, si andas delante de mí como anduvo tu padre David, en integridad de corazón y en rectitud, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis ordenanzas,