11 Entonces Asa invocó al Señor su Dios, y dijo: Señor, no hay nadie más que tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza; ayúdanos, oh Señor Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh Señor, tú eres nuestro Dios; que no prevalezca hombre alguno contra ti.
12 Y el Señor derrotó a los etíopes delante de Asa y delante de Judá, y los etíopes huyeron.
13 Y Asa y el pueblo que estaba con él los persiguieron hasta Gerar; y cayeron tantos etíopes que no pudieron rehacerse, porque fueron destrozados delante del Señor y delante de su ejército. Y recogieron muchísimo botín.
14 Destruyeron todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror del Señor había caído sobre ellos; y saquearon todas las ciudades pues había mucho botín en ellas.
15 También hirieron a los que poseían ganado, y se llevaron gran cantidad de ovejas y camellos. Entonces regresaron a Jerusalén.