2 Y Joás hizo lo recto ante los ojos del Señor todos los días del sacerdote Joiada.
3 Y Joiada escogió dos mujeres para el rey, y éste engendró hijos e hijas.
4 Sucedió después de esto que Joás decidió restaurar la casa del Señor.
5 Reunió, pues, a los sacerdotes y a los levitas, y les dijo: Salid a las ciudades de Judá, y recoged dinero de todo Israel para reparar anualmente la casa de vuestro Dios; y daos prisa en esto, pero los levitas no se apresuraron.
6 Entonces el rey llamó al sumo sacerdote Joiada, y le dijo: ¿Por qué no has exigido a los levitas que traigan de Judá y de Jerusalén la contribución que Moisés, siervo del Señor,impuso sobre la congregación de Israel para la tienda del testimonio?
7 Porque los hijos de la perversa Atalía habían forzado la entrada a la casa de Dios y aun habían usado para los baales las cosas sagradas de la casa del Señor.
8 Entonces el rey, mandó que hicieran un cofre y lo colocaran afuera, junto a la puerta de la casa del Señor.