7 Ciertamente el Señor Dios no hace nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.
8 Ha rugido un león, ¿quién no temerá? Ha hablado el Señor Dios, ¿quién no profetizará?
9 Proclamad en los palacios de Asdod y en los palacios de la tierra de Egipto, y decid: Congregaos en los montes de Samaria y ved los grandes tumultos dentro de ella y la opresión en medio suyo.
10 No saben hacer lo recto--declara el Señor-- los que acumulan violencia y destrucción en sus palacios.
11 Por tanto, así dice el Señor Dios: Un enemigo, rodeando la tierra, echará abajo tu poder y tus palacios serán saqueados.
12 Así dice el Señor: Como el pastor rescata de la boca del león dos patas o un pedazo de oreja, así serán rescatados los hijos de Israel que moran en Samaria, en la esquina de una cama y en el damasco de un sofá.
13 Oíd y testificad contra la casa de Jacob --declara el Señor Dios, el Dios de los ejércitos.