11 Su cabeza es como oro, oro puro, sus cabellos, como racimos de dátiles, negros como el cuervo.
12 Sus ojos son como palomas junto a corrientes de agua, bañados en leche, colocados en su engaste.
13 Sus mejillas, como eras de bálsamo, como riberas de hierbas aromáticas; sus labios son lirios que destilan mirra líquida.
14 Sus manos, barras de oro engastadas de berilo; su vientre, marfil tallado recubierto de zafiros.
15 Sus piernas, columnas de alabastro asentadas sobre basas de oro puro; su aspecto, como el Líbano, gallardo como los cedros.
16 Su paladar, dulcísimo, y todo él, deseable. Este es mi amado y éste es mi amigo, hijas de Jerusalén.