9 y nos ha traído a este lugar y nos ha dado esta tierra, una tierra que mana leche y miel.
10 "Ahora, he aquí, he traído las primicias de los frutos de la tierra que tú, oh Señor, me has dado." Entonces las pondrás delante del Señor tu Dios, y adorarás delante del Señor tu Dios.
11 Y te alegrarás, tú y también el levita y el forastero que está en medio de ti, por todo el bien que el Señor tu Dios te ha dado a ti y a tu casa.
12 Cuando acabes de pagar todo el diezmo de tus frutos en el tercer año, el año del diezmo, entonces lo darás al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en tus ciudades y sean saciados.
13 Y dirás delante del Señor tu Dios: "He sacado de mi casa la porción consagrada y también la he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda conforme a todos tus mandamientos que me has mandado; no he violado ni olvidado ninguno de tus mandamientos.
14 "No he comido de ella estando de luto, ni he tomado de ella mientras estaba inmundo, ni he ofrecido de ella a los muertos. He escuchado la voz del Señor mi Dios; he hecho conforme a todo lo que me has mandado.
15 "Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel y a la tierra que nos has dado, una tierra que mana leche y miel, como juraste a nuestros padres."