8 Y de Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu varón santo, a quien pusiste a prueba en Masah, con quien luchaste en las aguas de Meriba;
9 el que dijo de su padre y de su madre: "No los conozco"; y no reconoció a sus hermanos, ni consideró a sus propios hijos, porque obedecieron tu palabra, y guardaron tu pacto.
10 Ellos enseñarán tus ordenanzas a Jacob y tu ley a Israel. Pondrán incienso delante de ti, y holocaustos perfectos sobre tu altar.
11 Bendice, oh Señor, sus esfuerzos, y acepta la obra de sus manos; quebranta los lomos de los que se levantan contra él y de los que lo odian, para que no se levanten más.
12 De Benjamín, dijo: Habite el amado del Señor en seguridad junto a aquel que le protege todo el día, y entre cuyos hombros mora.
13 Y de José, dijo: Bendita del Señorsea su tierra, con lo mejor de los cielos, con el rocío y con las profundidades que están debajo;
14 con lo mejor de los frutos del sol y con los mejores productos de los meses;