3 Escucha, pues, oh Israel, y cuida de hacerlo, para que te vaya bien y te multipliques en gran manera, en una tierra que mana leche y miel, tal como el Señor, el Dios de tus padres, te ha prometido.
4 Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es.
5 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
7 y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
8 Y las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias entre tus ojos.
9 Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.