5 Si cuando estaba intacta, no se utilizaba para nada, ¡cuánto menos, cuando la haya consumido el fuego y esté quemada, se podrá hacer aún algo de ella!
6 Por tanto, así dice el Señor Dios: "Como la madera de la vid entre los árboles del bosque, que he entregado al fuego para consumirla, así he entregado yo a los habitantes de Jerusalén.
7 "He puesto mi rostro contra ellos; del fuego han escapado, pero el fuego los consumirá. Y sabréis que yo soy el Señor, cuando ponga mi rostro contra ellos.
8 "Y convertiré la tierra en desolación, por cuanto han cometido infidelidad"--declara el Señor Dios.