14 Y salió Lot y habló a sus yernos que iban a casarse con sus hijas, y dijo: Levantaos, salid de este lugar porque el Señor destruirá la ciudad. Pero a sus yernos les pareció que bromeaba.
15 Y al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seáis destruidos en el castigo de la ciudad.
16 Mas él titubeaba. Entonces los dos hombres tomaron su mano y la mano de su mujer y la mano de sus dos hijas, porque la compasión del Señorestaba sobre él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.
17 Y aconteció que cuando los habían llevado fuera, uno le dijo: Huye por tu vida. No mires detrás de ti y no te detengas en ninguna parte del valle; escapa al monte, no sea que perezcas.
18 Pero Lot les dijo: No, por favor, señores míos.
19 Ahora he aquí, tu siervo ha hallado gracia ante tus ojos, y has engrandecido tu misericordia la cual me has mostrado salvándome la vida; mas no puedo escapar al monte, no sea que el desastre me alcance, y muera.
20 Ahora he aquí, esta ciudad está bastante cerca para huir a ella, y es pequeña. Te ruego que me dejes huir allá (¿no es pequeña?) para salvar mi vida.