12 entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera.
13 Y cuando ella vio que él había dejado su ropa en sus manos y había huido afuera,
14 llamó a los hombres de su casa y les dijo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que se burle de nosotros; vino a mí para acostarse conmigo, pero yo grité a gran voz.
15 Y sucedió que cuando él oyó que yo alzaba la voz y gritaba, dejó su ropa junto a mí y salió huyendo afuera.
16 Y ella dejó junto a sí la ropa de él hasta que su señor vino a casa.
17 Entonces ella le habló con estas palabras, diciendo: Vino a mí el esclavo hebreo que nos trajiste, para burlarse de mí;
18 y cuando levanté la voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó afuera.