1 Estaré en mi puesto de guardia, y sobre la fortaleza me pondré; velaré para ver lo que El me dice, y qué he de responder cuando sea reprendido.
2 Entonces el Señor me respondió, y dijo: Escribe la visión y grábala en tablas, para que corra el que la lea.
3 Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará.
4 He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá.