4 ¿Es acaso tiempo para que vosotros habitéis en vuestras casas artesonadas mientras esta casa está desolada?
5 Ahora pues, así dice el Señor de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos.
6 Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; bebéis, pero no hay suficiente para que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota.
7 Así dice el Señor de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos.
8 Subid al monte, traed madera y reedificad el templo, para que me agrade de él y yo sea glorificado--dice el Señor.
9 Esperáis mucho, pero he aquí, hay poco; y lo que traéis a casa, yo lo aviento. ¿Por qué?--declara el Señor de los ejércitos--. Por causa de mi casa que está desolada, mientras cada uno de vosotros corre a su casa.
10 Por tanto, por causa vuestra, los cielos han retenido su rocío y la tierra ha retenido su fruto.